El 2015 ha sido un año de dificultades económicas para América Latina y el Caribe. Incluso, según el Fondo Monetario Internacional en su informe de octubre, para el cierre de este año, la actividad económica de la región retrocederá 0.3% y apenas crecerá en 2016.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) coincide con estas estimaciones, y redujo su perspectiva a -0.3%, mientras que el Banco Mundial es un poco más optimista, y pronostica que la región simplemente no crecerá este año.
Pero el problema se acentúa cuando se analizan los indicadores para 2016, los cuales estiman que la contracción económica podría agravarse el año que viene.
El riesgo de recesión es más probable en países como Brasil, Colombia, Chile, México y Perú, debido a que son las economías más abiertas de la región.
La situación económica en América Latina es bastante común entre sus miembros, pero circunstancias especialmente difíciles en dos de sus economías más importantes –Brasil y Venezuela- inciden negativamente en el promedio regional.
Pero, ¿cuáles son los factores que influyen en este desempeño negativo en Latinoamérica?
1.Desaceleración de la economía de China
Ya China no crece a un 10% anual como nos tenía acostumbrados. 2015 ha sido un año de desaceleración interna, problemas en sus exportaciones y caída en los precios de las materias primas.
En julio, las exportaciones del gigante asiático cayeron 8%, su mayor descenso en cuatro meses y además se ha evidenciado una contracción en su actividad manufacturera.
Tomando en cuenta estos factores, el FMI estima que la economía China crecerá sólo 6.8% en 2015.
El organismo internacional ha solicitado a este país que aplique reformas para garantizar un crecimiento sostenible sobre todo en materia cambiaria. Un tipo de cambio de libre flotación mejoraría la autonomía de la política monetaria y ayudaría a la economía a ajustarse a los choques externos, según el Fondo.
La situación en China ha depreciado los tipos de cambio de Latinoamérica, por lo cual los países que no tienen sus economías dolarizadas como México, Brasil y Chile resentirán aún más este impacto.
2.Desplome de las materias primas
La caída en los precios de las materias primas se ha convertido en un problema serio para la mayoría de las economías de la región, principalmente exportadoras de estos bienes. Se le suma además, que este factor ha creado volatilidad en sus mercados financieros.
El Fondo Monetario Internacional estima que este declive en los precios se mantendrá en 2016 y afectará, sobre todo, a ocho países de la región, debido a que dependen económicamente de la exportación de estos productos: Venezuela, Ecuador, Colombia, Bolivia, Argentina, Perú, Chile y Brasil.
3.Volatilidad debido a la demora de la Fed
A causa de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no ha decidido aumentar las tasas de interés en ese país, medida que busca fortalecer aún más el crecimiento estadounidense, los mercados y las tasas de cambio se encuentran aún en un estado de alta volatilidad, generando inestabilidad en las economías emergentes como las de América Latina.
4.Precios del petróleo en declive
Los tres organismos financieros aseguran que la caída en los precios del petróleo han afectado directamente a países como Venezuela, México, Brasil, Ecuador y Colombia.
Este efecto será mucho más negativo para Venezuela debido a que el crudo representa 90% de sus exportaciones y más de la mitad de sus ingresos fiscales. Este es un factor que agrava la situación del gobierno del presidente Nicolás Maduro debido a que ha generado una crisis económica importante.
Aunque Brasil no depende de sus exportaciones petroleras debido a que su consumo es interno, el problema que enfrentará este país es que se reducirá el interés de los inversionistas en continuar con los procesos de exploración y explotación de los yacimientos en aguas profundas.
Chile y Bolivia se ven beneficiados con los bajos precios del petróleo debido a que son importadores del producto.
5.- Estancamiento de la economía europea
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